Hugo Dorantes

Mi (enésimo) blog de siempre

Un tal José

Esta canción la escuchaba cuando niño, y por alguna razón me recuerda a mi abuelo paterno quien el día de hoy estaría cumpliendo 75 años, si continuara con vida.

Tengo vagos recuerdos de él, quizá porque la última vez que lo vi, yo tenía 5 años aunque lo poco que recuerdo es que pasaba momentos agradables excepto por el día en que falleció: estab viendo una caricatura (no recuerdo cual) y de pronto sonó el teléfono. Del otro lado de la línea estaba mi papá y me pidio que le comunicara a una de sus hermanas, cuando tomaron la bocina sólo vi que salió de la casa llorando, y luego otra tía hizo lo mismo, tomó la bocina, escuchó algo y salio llorando… y yo seguía ahi sin acabar de comprender que sucedía y sin alguien que se animara a decirme por qué estaban tristes después de hablar por teléfono… un par de días después lo entendí.

Curiosamente ese es el recuerdo más nítido que tengo, lo único que quedan son las fotos y las historias que de vez en cuando platica mi papá, historias que por cierto no me aburro de escuchar…

Título: Un Tal José
Autor: Emmanuel
Interpreta: Emmanuel
Album: 10 razones para cantar
Año: 1976

Señora y señor, por un papel

señora de él, de un tal José,

ella siempre iba solita al mercado

del mercado al campo y del campo al café a ver a José,

y él se levantaba sin decir palabra rumbo del café,

cuando ella llegaba, vete ya mujer.

Era un señor jugando domino

que tomaba aguardiente y que entre vaso y vaso

tiraba los dados sin pensar siquiera que tenía que verla

y el tal José se le metía en la cama

y sin ningún te quiero le daba la espalda

y ella no vivía, ni le replicaba.

Y la señora que siempre iba al campo pensando en José

comenzo a olvidarse se su candidez

y un día de sol miró a un hombre joven desúés de las tres,

se fueron mirando y en una mañana se dieron la mano.

Señora yo sé que su señor se llama José

señora yo sé que su señor, un tal José

y la señora lo tomó del brazo

y se fueron andando por aquellos campos

entre los trigales ella y él del brazo,

y la señora pensó en un chiquillo

con el pelo largo, del color del trigo

y como había perdido el tiempo llorando.

Y el tal José que regersaba a casa vio con sencillez

al abrir la puerta roto aquel papel

y sintió la casa medio solitaria

y su desfachatez le dió las espaldas y se fue al café.

Y la señora lo fue desnudando

le besó los ojos y aspiró en el campo

bajo los trigales el olor a macho,

el sol de Mayo le daba en el pecho

sólo él fue testigo, junto con el trigo

de ese amor sin lecho, de ese amor sin vino,

la ra la ra la ra ra la ra ra . . .

P.D. ya sé que a veces las canciones q nos traen recuerdos, cero que ver con la persona o la situación

P.D. 2 Tenía buen rato que no escribía algo personal… creo que me hacía falta.

Escuchando: Emmanuel – Un Tal José

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